martes, 27 de noviembre de 2012


INTRODUCCIÓN
La desertificación es el proceso de degradación del terreno que conduce a la pérdida de humedad y destrucción de la cubierta vegetal, lo que ocasiona la erosión del suelo y la escasez de agua. La desertificación es el proceso de degradación de un territorio, convirtiéndolo en zona árida o semiárida. Este proceso ocurre por la destrucción de la cubierta vegetal, la erosión del suelo y la falta de agua. Por lo general, la desertificación comienza con la destrucción de la cubierta vegetal, usualmente se trata de zonas fértiles donde se practicaba agricultura secuencial, y que se vieron obligadas a la explotación intensiva por el aumento de la población, lo que produjo un agotamiento del terreno. Esto constituye la segunda etapa, cuando la tierra deja de ser fértil y ha perdido la cubierta vegetal, es entonces que el agua y el viento, erosionan rápidamente el suelo, hasta llegar a la roca. Para el combate de la desertificación se han estudiado distintos métodos para recuperar los terrenos que sufren desertificación, algunas veces con éxito. Uno de los principales métodos es la reforestación progresiva de las áreas afectadas. Se introducen especies que soportan las condiciones de la zona, aumentando los niveles de humedad existente, y se van introduciendo nuevas especies progresivamente, ganando terreno, sobre las zonas perjudicadas. 


LA DESERTIFICACIÓN DE LOS SUELOS EN  HONDURAS
La contaminación del suelo generalmente aparece al producirse una ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo, aplicación de 
pesticidas, filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales,la cual produce una baja en el medio ambiente ya que los suelos se hacen infértiles. Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.
Los productos químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. Este fenómeno está estrechamente relacionado con el grado de industrialización e intensidad del uso de productos químicos.
En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora

Los que han ubicado a nuestro país como uno de los “más vulnerables” del mundo, ante los impactos negativos del cambio climático del planeta, antes de asustarnos o enojarnos, nos deben servir de alertas para impulsar cambios más profundos en nuestras actitudes personales y colectivas. Para ubicar un poco en contexto, debemos hablar sobre la desertificación en Honduras que puede tomarse como sinónimo de “degradación acelerada de los recursos naturales”; es decir, reducción o pérdida de bosques, desaparición de fuentes de agua y erosión de los suelos. Algunas estadísticas frías indican que el 86% del territorio nacional es de vocación forestal. La tasa de deforestación es de 80,000 has / año. En los últimos 30 años se ha perdido el 35% del bosque. Consecuentemente se han perdido las fuentes de agua y se ha degrado el suelo, reduciéndose drásticamente la capacidad productiva. También está el tema de la sequía, incluyendo un mapa nacional que ubica las zonas del país donde este problema es severo, mediano y moderado.

Las comunidades de las regiones suroriental y suroccidental a parecen como las afectadas por la sequía severa en los últimos 20 años. Mucho se habló a principios del presente siglo que en materia ambiental la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) proponía “disminuir la vulnerabilidad ambiental y su impacto en la pobreza”, reconociendo una asociación entre deterioro ambiental, altos índices de pobreza y aumento de la vulnerabilidad frente a la ocurrencia de desastres naturales. ¿Cuántos millones se han gastado en consultores nacionales y extranjeros, lo mismo que en eventos en lujosos hoteles de Tegucigalpa, San Pedro Sula y otras ciudades importantes del país para hacer talleres y eventos de capacitación para socializar este tema? Cual si tratará de redescubrir el agua caliente ¿cuánto  de estos fondos se han quedado en despilfarro y últimamente en acciones populistas y demagógicas que solamente son una pantalla para negocios, ambiciones e intereses megalómanos personalistas? Algún se tendrá que escribir esta historia con cifras, una cronología  y el respectivo análisis, para conocer la verdad.
Por otra parte, está la denominada política ambiental del país que tiene el propósito de “orientar el accionar coherente de la sociedad y del gobierno a fin de lograr una elevada calidad ambiental y asegurar el uso sustentable de los recursos naturales para mejorar la calidad de vida de la población, logrando el crecimiento económico sustentable y manteniendo las oportunidades para las generaciones futuras. Además está la llamada política  agroalimentaria para el medio rural que plantea una estrategia de desarrollo para el sector, que articule los siguientes objetivos: lograr la transformación del sector agroalimentario, a fin de incrementar de manera significativa su contribución al crecimiento económico, elevando su competitividad y su capacidad para insertarse de manera exitosa en la economía internacional y para abastecer competitivamente el mercado interno, mediante un uso sustentable de los recursos naturales, contribuir a reducir la pobreza y proporcionar seguridad alimentaria.
Muchos se ha discutido sobre minimizar los efectos recurrentes de la sequía o inundaciones provocadas por la alta degradación de los recursos naturales, que afectan severamente a la población rural, en los aspectos alimentarios, de ingreso y de producción. Todo  lo anterior se basa en el gran objetivo de combatir en forma integral y sostenida las causas de la degradación de los recursos naturales, aprovechando el potencial natural, social y humano existente, para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población. Algunas de las metas que se plantearon a inicios de los años 2000 fueron: Desarrollar 40,000 fincas agropecuarias sostenibles; Aumentar el ingreso de 40,000 productores; Reforestar 300,000 hectáreas; Manejar integral y participativamente 228 micro cuencas; Concientizar 100,000 familias en desarrollo sostenible; Establecer 21 institutos técnicos comunitarios; Fortalecer 76 municipalidades en gestión sostenible de recursos naturales; Fortalecer 228 organizaciones locales en manejo integral de micro cuencas; y, Establecer el sistema de alerta temprana en 76 municipios.
Los millones de dólares y euros que el país recibió, más los lempiras devaluados, se gastaron y no sabemos nada de los logros y si las metas se cumplieron, pero por el calificativo de “país más vulnerable del mundo” parece que la fiesta no estuvo tan buena, especialmente para los miles de hondureños miserables y pobres. ¿Se logrará el “cambio ya” en todo este desmadre con el nuevo gobierno de ‘Pepe’ Lobo? Esperamos y confiamos que sí. Solamente así “el cambio seré yo y el cambio seremos nosotros” y no un pequeño grupo de oportunistas y seudorevoliucionarios que al final del cuento solamente les urge maniobrar para hacerse millonarios corruptos con caretas de Mesías del siglo XXI.


Consecuencias
El insecticida puede mantenerse por 10 años o más en los suelos y no se descomponen. Se ha demostrado que los insecticidas órgano clorados, como es el caso del DDT, se introducen en las cadenas alimenticias y se concentran en el tejido graso de los animales. Cuanto más alto se encuentre en la cadena -es decir, más lejos de los vegetales- más concentrados estará el insecticida. Aparte de los anteriores efectos comentados de forma general, hay otros efectos inducidos por un suelo contaminado: Degradación paisajística: la presencia de vertidos y acumulación de residuos en lugares no acondicionados, generan una pérdida de calidad del paisaje, a la que se añadiría en los casos más graves el deterioro de la vegetación, el abandono de la actividad agropecuaria y la desaparición de la fauna. Pérdida de valor del suelo: económicamente, y sin considerar los costes de la recuperación de un suelo, la presencia de contaminantes en un área supone la desvalorización de la misma, derivada de las restricciones de usos que se impongan a este suelo, y por tanto, una pérdida económica para sus propietarios.
§  alteración de los ciclos biogeoquímicos
§  contaminación de mantos freáticos
§  interrupción de procesos biológicos
§  Composición del suelo.
§  Todas las cosas existentes en la tierra, excepto los virus, se clasifican en 2 grandes grupos:
§  factores bióticos (con vida) y factores abióticos (inertes). El suelo tan solo está formado por factores abióticos, por ello es considerado como un cuerpo inerte o sin vida, pero que pro -
§  proporciona materiales para la vida de otras cosas.
§  Hablar de composición es hablar de las partes que forman a una cosa. En el caso del suelo, se dice que sus componentes o partes que lo forman son cuatro:
§  - Aire.
§  - Agua.
§  - Minerales.
§  - Materia orgánica.

ANÁLISIS:
En Honduras al igual que en otros países, las causas que agravan la desertificación y sequía, son la variabilidad climática y las actividades humanas. En el pasado las tierras secas se recuperaban con facilidad después de periodos prolongados de sequía, sin embargo actualmente las tierras tienden a perder rápidamente su productividad biológica y económica, a consecuencia del sobre cultivo, pastoreo excesivo, la deforestación, los incendios y las practicas inadecuadas de riego, obedeciendo a causas e intereses sociales, económicos, ignorancia y sequías.

Nuestro país actualmente no presenta problemas graves de desertificación, pero si de sequía grave y suelos muy erosionados, motivo por lo que se detectó en el estudio Zonal, las siguientes Zonas con diferentes tipos de problemas:

  • Zona Sur: Choluteca; 
  • Zona Central: Comayagua;
  • Zona Sur Occidental: La Paz, Intibucá, Valle y Lempira; 
  • Zona Centro Oriental: El Paraíso y Olancho; 
  • Zona Norte: Yoro, Atlántida.

Los problemas relacionados con la desertificación y sequía grave ante todo son factores determinantes en el desarrollo sostenible, ya que conllevan a situaciones de pobreza y bienestar humano, así como de preservación del medio ambiente. De todos es conocido que los problemas sociales y económicos, como la seguridad alimenticia, las migraciones y la estabilidad política, están estrechamente relacionadas con la degradación de tierras y con otras situaciones ambientales, como ser el cambio climático, la diversidad biológica y el abastecimiento de agua potable. El área rural sufre las tasas más elevadas de pobreza, es fácil observar la estrecha vinculación entre esta y el problema de sequía grave, ya que la utilización de los recursos y en especial el suelo sin las técnicas apropiadas de manejo, por falta de suficiente recurso económico y tecnologías apropiadas, rápidamente se hace vulnerable a los problemas ambientales, naturales y los provocados por el hombre.




CONCLUSIÓN:
Honduras es uno de los países con una gran cantidad de recursos naturales y es una de las ventajas con las que contamos, pero actualmente los grandes bosques de Honduras están sufriendo grandes cambios ya que por la tala de los mismos esta ocasionando una desertificación en los bosques y en el ecosistema, para detener todo esto es necesario realizar campañas u ONGs para la contribución de siembras de arboles en las zonas de deforestación. Una de las causas de la desertificación en se afecta a la esterilización de la tierra, la muerte o extinción de especies de animales y plantas.


BIBLIOGRAFÍA:


ANEXOS:



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